domingo, 4 de diciembre de 2011

lovely love

Hola, me llamo Enya y estudio en el instituto Nuñez de Arce de Valladolid, España. Tengo dieciséis años y he vivido más de lo que me gustaría a mi edad. Sé lo que se sobre el amor, lo justo para saber que puede ser la mejor sensación del planeta tierra o la mierda más puta jamás vista en ella. Esta bien, creeréis que os tomo el pelo, que soy una niña que ni si quiera la han dado su primer beso de verdad, y seguro que tenéis algo de razón, pero, dejadme deciros que en algo os equivocáis. Soy una niña, pero el beso, me lo dieron hace ya algunos meses, por no decir años. Muchas veces he pensado estar enamorada, sentir esas cosquillas en el estómago de las que tanto se hablan, me parecía estar en el cielo y flotar como corcho en el mar. Todas esas veces estuve equivocada. El amor no se busca ¿sabéis? te encuentra. Y te acorrala como si estuvieras en una jaula de hierro con la combinación de 1000 numeros indescifrables. ''El amor es frío, solitario y pasadero''. Mentira. El amor es cálido, acogedor, y eterno. Puedes querer a muchas personas en tu vida, incluso poder llegar a amarlas por decirlo de alguna manera, pero, estar enamorado es llegar al punto de vivir por ello. De que tu vida dependa de aquella persona, de aquel sentimiento... estar enamorado es romperte los huesos a pedradas, es mirar al cielo y llorar de felicidad. Es sensacional. Y como todo, tiene su ''pero''. El amor es cálido pero a veces te arde por dentro. Es acogedor hasta llegar a agobiarte. Y eterno pero no duradero, me explico en lo último. Tu no eliges de quien te enamoras, si no, no habría tontos enamorados en este mundo. Y como no lo eliges, puedes no ser correspondido, y que en vez de ser eterno mutuamente, tu ames sin recibir el amor que mereces.
Si os digo la verdad, me gustaría no saber del amor, me gustaría pasear sola un domingo y sonreír al ver a las parejas como se besan. Me gustaría no cagarme en la hija de puta que le mete fichas, y no sentirme culpable por no llamar su atención.
Respecto a mi ideal de la vida, solo quiero vivirla. Vivir tanto como mi cuerpo aguante, y saber más de las cosas que desconozco. Saber el por que de este sentimiento, y negar que sé de él para no ser dañada. No quiero que toméis decisiones incoherentes por mis palabras, yo solo soy una niña y por ello, inmadura. ¿O no es así como nos llaman ahora la sociedad? ''Tienes que tener por lo menos dieciocho años para saber lo que haces, con quien y como''. Creía que la madurez no llama a tu puerta cuando llega tu cumpleaños, se ve, que soy demasiado inmadura para no pensar esas cosas...

Con todo mi cariño, os deseo lo mejor.
Fielmente,

Enya.

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