domingo, 13 de enero de 2013


Dicen que el amor, es tan bueno, como malo; que te crea un paraíso dentro de ti, en el que puedes volar sin alas, incluso pensar sin cabeza, y reír sin ser a carcajadas. En el que las heridas no son malas, si no que dan placer, que hay tormentas de pasión al caer el sol.
Dicen. Dicen.

Si quieres huir de ese lugar, una puerta enorme te espera siguiendo el largo camino de la soledad; dicen.
Esperé años sentada bajo esa puerta, buscando la manera de abrirla, de escapar. Y ahora, con el picaporte entre mis dedos, frágiles y helados de dolor, los pies se me han quedado parados.

Una fuerza sobrenatural acaricia mis latidos. 
Dicen.



-¿Quieres saber algo sobre mi? Soy imprevisible. 


[Buscar la forma de irme de tu vida, sin cerrar la puerta de golpe.]


lunes, 17 de septiembre de 2012

lunes, 30 de julio de 2012

Mitad reno, mitad dinosaurio.

Bueno. Pues no se que hago aquí a estas horas de la noche la verdad. Supongo que algo me reconcomía la cabeza sabiendo que no te voy a ver hoy. Y es que no se ni que decirte, ni cómo. Has cambiado tanto... supongo que a mejor, para ti. Pero yo te noto lejos, y no de esto que se dicen las cursis de ''700 km nos separan'' ni cosas así. Aunque estés a 20 metros de mi, eres totalmente otra. Mas madura. Mas señora.
Claro. Es tu cumpleaños y no te voy a estar contando estas gilipolleces ahora. Que no estés aquí me fastidia. Pero.... puf. Te lo vas a pasar como una cría. Bueno, te lo vas a pasar como todo menos como una cría. Solo te pido que sonrías. Ah, y que si hay alguna canción que te recuerde a mi, grites mi nombre. Aunque sea en tu cabeza sin que se entere nadie. Pero hazlo.
Y solo te pido otra cosa mas, tírate diecisiete veces muy fuerte de las orejas por mi y date un achuchón como los que me gusta darte. Jo, y quierete mucho. También por mi.



Solo quiero que sepas que yo soy de las que siempre están aquí. De las que dejan huella.
Te quiero Jimena.

domingo, 8 de julio de 2012

Suplicar al tiempo que no pare el reloj

Se trata de superar cada miedo, de recorrer los máximos kilómetros en el menor tiempo posible , de tener la sonrisa mas completa y la mirada mas picante...
No es cuestión de saber reír frente a un espejo si luego en la vida real quedamos como idiotas cuando se nos pone delante una situación igual, ni de cantar como ángeles cuando no están delante nuestro millones de personas. Es ponerte los zapatos bien atados y salir a la pista pisando fuerte. Es quemar cada recuerdo que te haga llorar y no llorar mientras lo haces. Es saber volar sin moverte del sitio. Y soñar, con los ojos abiertos. No es fácil. Ni divertido. Pero es vivir.



martes, 12 de junio de 2012

''tictac''

Para mi es otro día más cualquiera. Frente a la ventana de mi habitación, contando las gotas que se apoyan en el cristal. 




Y ya tendría que ser muy hija de puta para no pensar en ti, y en lo cierto, ninguna parte de mi cuerpo te echa de menos. 
Juzga tu mismo. Quizás me he cansado de mentirme y es que no eres el hombre de mi vida. 
Quizá si quiera eres algo para mi, tan solo otra herida mas en el desgarrado corazón... 




Por lo que parece a llegado la hora de decir adiós y tus sábanas se me quedan pegadas en las huellas de los pies. 
Soy joven para sufrir en viejas cuerdas de metal, y aún así, he perdido mucha vida estando aquí.

Ciudadanos de un lugar llamado mundo

Recapacitas. Elevas suavemente la cabeza hacia lo mas alto del cielo y contemplas cada forma que tienen las nubes. Y ese, es el momento en el que te das cuenta de que es una de las cosas mas maravillosas de la vida. La imaginación.


Y chocas contra la realidad. Cierras de nuevo los ojos y coges tanto aire que crees ser la dueña de tu cuerpo. Ahora ya lo tienes claro, tienes que decírselo. ¿Pero cómo?
Ya no somos niños. No nos utilizamos como juguetes. 


Pero es increíble pensar que echas mas de menos a una persona que no conoces de nada, que a una de la que has estado enamorada...
Y ahora lo ves claro. Tienes que decírselo cuánto antes. Si dejas que pase el tiempo y lo solucione la distancia, habrás caído en su misma trampa.




(Cara de niña, sonrisa de idiota)