Y chocas contra la realidad. Cierras de nuevo los ojos y coges tanto aire que crees ser la dueña de tu cuerpo. Ahora ya lo tienes claro, tienes que decírselo. ¿Pero cómo?
Ya no somos niños. No nos utilizamos como juguetes.
Pero es increíble pensar que echas mas de menos a una persona que no conoces de nada, que a una de la que has estado enamorada...
Y ahora lo ves claro. Tienes que decírselo cuánto antes. Si dejas que pase el tiempo y lo solucione la distancia, habrás caído en su misma trampa.
(Cara de niña, sonrisa de idiota)
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