El tiempo se ha hecho viejo a nuestra costa, las olas de los ríos se han deformado y las nubes de mi cama han desaparecido.
Ya no somos lo que eramos, ni lo que queríamos haber sido.
Recordar ese momento. El momento en el que le conociste. Su sonrisa. Sus mirada. Su locura también. Recordar los cientos de momentos que vinieron después. Y que se quede ahí, en el pasado. En un pasado que te ha marcado para toda tu vida y que ya no volverás a ser la misma. Sabes que es al único chico que has querido en toda tu puta vida, y ni quiera tienes los cojones de saludarle cuando le ves con sus amigos.
Todavía eres tan gilipollas de dejarle ir.....
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